Laura Antona
Laura Antona vino al mundo en Leganés (Madrid) 1992, “pero desde junio de 2021 vivo en Barcelona.” La música le gusto desde siempre y toca varios instrumentos, además de componer y, su gran pasión, cantar. Artísticamente, Laura es Margo Madison y puedes disfrutar de canciones suyas como Lighthouse , Like a Marmaid o Amor en tiempos de pandemia .
Su curiosidad por la música le guió desde sus principios como artista: “Me apunté a una escuela cerca de casa a tocar el bajo eléctrico. De ahí surgió que empezase también con la guitarra y a formar varios grupos con los estudiantes. Llegué a estar en tres diferentes a la vez, sin duda fue una época feliz” Sin embargo, sentía que le faltaba algo “que resultó ser cantar que siempre había hecho en mi intimidad por pánico y vergüenza. Me apunté a clases de canto y, ya puestos, también de doblaje y locución para desarrollar la voz en su totalidad.”
Pronto le ofrecieron la oportunidad de cantar en otro combo escolar de jazz/soul. Por otro lado, “conocí a Capitán Sunrise y empecé a ser bajista/corista con ellos. De verdad que los ensayos, conciertos y compartir esa pasión me llenaban y hacían dichosa. Más adelante me uní a otro grupo llamado Nos miran.”
Me apunté a una escuela cerca de casa a tocar el bajo eléctrico. De ahí surgió que empezase también con la guitarra y a formar varios grupos con los estudiantes. Llegué a estar en tres diferentes a la vez, sin duda fue una época feliz
Pero Laura presentía que tenía algo diferente que enseñar y desde el confinamiento de 2020 empecé a trabajar en sus propias canciones “que salieron en 2023 bajo el nombre artístico de Margo Madison.” No es que realmente Laura quisiera tener un proyecto únicamente suyo, sino “ser la voz principal o una de ellas y, sobre todo, poder tomar decisiones sobre la dirección de las cosas.”. De hecho, para Laura liderar un proyecto musical en solitario ha sido duro: “eres tú solo para todo y todo es tiempo, esfuerzo y dinero. Estos tres años se han basado en componer las canciones, grabarlas, decidir si quería que fuera un EP o un conjunto de singles, dar a cada una su espacio visual con portadas y vídeos, elaborar un plan de comunicación y distribución, crear y alimentar los perfiles en las distintas redes sociales. Y todo ese trabajo me ha llevado a darme cuenta de cómo quiero hacer las cosas a partir de ahora: ocupándome de la parte que disfruto e invirtiendo menos tiempo en la que no me ha gustado nada.”
Sus referencias musicales son amplias y eclécticas: “puedo oír y disfrutar de Queen, Blink 182, Miley Cyrus, las Ronettes, El Cigala, los Strokes o Mujeres. También me gustan mucho las canciones que suenan típicamente a ciertos lugares y que son fácilmente identificables como música italiana, francesa o portuguesa, por ejemplo.”. Sin embargo, Laura carece de modelos a imitar: “aunque si observo mucho a figuras como Zahara o Russian Red, mujeres a las que puedo parecerme más o con las que sentirme identificada.”
En cuanto a su manera de afrontar la composición, Laura confiesa: “De momento mis canciones siempre tienen base de ukelele o guitarra, puesto que, cuando canto, me resulta más fácil acompañarme de estos instrumentos que con el bajo. Suelen ser procesos algo largos: con el móvil me grabo trozos que me van gustando, ideas de una melodía o de letra y ahí lo dejo. Además, al principio, para encontrar una melodía vocal suelo cantar en una especie de inglés inventado. Después recupero esas grabaciones y trabajo en ellas. Hay alguna canción que me ha salido en una sola tarde del tirón. Básicamente necesito tiempo y tener algo que contar”.
En estos momentos Laura está en pleno proceso de desarrollo de su proyecto: “mano a mano con la grabadora del móvil a ver de dónde puede salir alguna canción interesante, queriendo renovar mis fotos como artista, diseñando una pegatinas para promocionarme de otra manera y también preparando al menos dos conciertos -Madrid y Barcelona- en pequeño formato para interpretar mis temas y algunas covers.”
Laura llegó a SEDA de manera fortuita “al interesarme por todo el tema administrativo cuando uno crea una pieza musical, puesto que dependía de mí misma registrarlo todo y darle un valor. SEDA me pareció algo novedoso y transparente. La organización y su labor llamó mi atención para bien. De momento SEDA ha supuesto que haya ganado dinero en solitario por primera vez en mi vida con algo que he creado yo misma. Eso me emociona y supone una pequeña recompensa por el camino recorrido y los recursos que he ido poniendo. Además, me he encontrado con gente muy cercana, capaz, con sabiduría y buena disposición. Tienen una plataforma intuitiva, dan posibilidad de promoción y ofrecen sesiones explicativas sobre diferentes materias importantes para los socios, así como diversos seminarios.”
Conoce más cosas de Laura en su canal Youtube y en sus redes sociales: Instagram , Facebook y TikTok .