José Mª Guzmán es la voz con mayúsculas del pop rock hispano. Con solo 14 años compuso su primer tema que llegaría a convertirse en clásico: Calles del viejo París . Educado en flauta y violoncello en el Conservatorio, en 1972 se lanza a su primera aventura en grupo, Solera, para desembocar en uno de los mitos musicales de la reciente historia de la música pop española: Cánovas, Rodrigo, Adolfo y Guzmán. Después el viaje pasa por Cadillac, con los que llegaría a Eurovisión, y los Hobbies, donde el artista da rienda suelta a su faceta más versionera. Todo ello sin descuidar una primorosa carrera en solitario con temas increíbles como El país de la luz , que hace de Guzmán uno de los valores indiscutibles del panorama musical nacional.

Para mí componer para mi es una necesidad casi fisiológica. Las melodías rondan en mi cabeza el 80% del día, ya sea silbando o canturreando instintivamente mientras hago otras cosas.

Cinco décadas de actividad como artista significan muchos cambios -desde la radio y el tocadiscos monoaural a la era digital-, pero también muche evolución en la creación musical: “Date cuenta que son 5 décadas que han ido cambiando poco a poco en formas de composición y de modas. El cambio fuerte surgió en los 80, que fue como si hubieran abierto las puertas del recreo en el colegio y todos saliéramos de estampida. Era un momento en el que “todo valía”. Una época en el que se daba prioridad a la imagen, letras superficiales y una cierta moda kistch que venía del Reino Unido de la mano del punk con poca técnica y afinación. Para mi ese es el cambio grande que observé desde mi posición con Cadillac: ver como los grupos más jóvenes hacían discos con los primeros acordes que habían aprendido y conectaban con la gente joven en ese recreo del colegio...

José Mª Guzmán había llegado a la música con una buena base de escucha: “La música se aprende con lo que oyes en tu casa. Por eso aprovecho para decir a todos los padres y abuelos que no dejen de poner buena música en los hogares. En mi caso, me afectaron todo tipo de música: desde los clásicos que se escuchaban en casa, los primeros pasos del r’n’r americano en los 50 a través de mi hermano mayor y el despertar despertando en los 60 con el british pop con los Beatles como líderes indiscutibles que cambiaron el concepto de la música hasta nuestros días...Aún sigo emocionándome con sus canciones...tal vez esa influencia es la más que se atisba en mis composiciones...pero los 70 fueron el trampolín para comenzar como artista a grabar mis propias composiciones con esa mezcla de todo lo vivido.”

A la hora de escribir canciones, Guzmán confiesa no tener “un método concreto. Es que para mí componer para mi es una necesidad casi fisiológica. Las melodías rondan en mi cabeza el 80% del día, ya sea silbando o canturreando instintivamente mientras hago otras cosas. Pero, cuando algo “resuena” interesante, grabo en mi móvil la melodía que lleva implícita la armonía y luego con una guitarra le doy forma y ritmo. Después va la letra que para mí es más costosa. Me considero más abstracto (música y melodía) que concreto (letrista) aunque sé que el gran público le da más importancia a lo que “se dice” que a la música que acompaña.”

Guzmán está de celebraciones: “Profesionalmente cumplí en 2023 50 años de mi primer disco como artista con Solera y he tenido la ocasión de volver a grabar todas las canciones de nuevo haciendo partícipe a la gente más cercana entre músicos y cantantes y espero que salga el día de mi cumpleaños bisiesto, el 29 de Febrero. Esa será mi fiesta. Vinilos y cds. para los acérrimos.”

José Mª Guzmán es uno de los puntales de SEDA, sociedad a la que ha llegado como “alternativa a todos esos autores desprotegidos y que han optado por integrarse en una en la que la transparencia y la eficacia son precisamente las señas de identidad y, en definitiva, lo que todo autor necesita y quiere”.

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