Foto por Inés Poveda

El manchego Pablo Pagán es un cantante y compositor que, bajo el seudónimo de Billy Pagan , va construyendo una carrera sólida a base de composiciones personales en las que tienen el mismo peso la música y la palabra y que ya tiene un sencillo como tarjeta de visita: el tema El Peregrino .

Pablo no recuerda el momento exacto en que decidió ser músico, si bien “desde que tengo uso de razón he sentido una conexión muy profunda con la música y más concretamente con las canciones. De forma autodidacta, comencé a tocar la batería y luego la guitarra, poco tiempo después ya tocaba en directo con diferentes grupos de mi ciudad.”

Desde que tengo uso de razón he sentido una conexión muy profunda con la música y más concretamente con las canciones. De forma autodidacta, comencé a tocar la batería y luego la guitarra, poco tiempo después ya tocaba en directo con diferentes grupos de mi ciudad.

Desde 2013 Pablo ha ido publicando algunas maquetas que vendía en los conciertos: “desde entonces me he presentado en la mayor parte de España y Latinoamérica interpretando mis canciones. En este tiempo también he participado ocasionalmente en diferentes proyectos y he trabajado como guitarrista para otros artistas”. Y lo ha hecho siguiendo la pista clara de sus influencias musicales: “Cuando empecé a tocar, el detonante fue el Rock en español, al mismo tiempo me interesé profundamente por el Flamenco y la música negra. En gran parte gracias a Raimundo y Rafael Amador y también Santiago Auserón o Kiko Veneno que me enseñaron a través de sus canciones la importancia de tener una base cultural completa para poder jugar con otros lenguajes sonoros e incluirlos en tu propia expresión”. Desde entonces “una música me lleva a otra y voy aprendiendo de todo lo que escucho, que es muy variado y no necesariamente tiene que ver con la música que me sale”.

En el instante supremos de la composición de canciones, Pablo reconoce a una pléyade de artistas que le inspiran todo un caudal constante de canciones: “Charly García, Luis Alberto Spinetta, Pink Floyd, Tom Waits o Leonard Cohen son algunos de ellos.” Ellos han ido ayudándole a forjar un estilo de composición pleno de autoexigencia: “Me cuesta mucho terminar una canción que me parezca aceptable. Algunas son más introspectivas y requieren tiempo, diálogo interior y entender los cambios importantes en tu manera de ver el mundo o de verte a ti mismo”. Ese estilo se plasma en que “voy improvisando palabras que aparecen junto con pequeñas melodías y, al mismo tiempo, le voy poniendo una armonía provisional y arreglos que se me ocurren. Lo hago sin filtro, ni editar nada porque eso lo hago otro día. De ese modo, lo que sale es muy fluido y creativo, sacas cosas que llevas dentro pero también disfrutas del proceso; resulta más liberador y menos tortuoso. A cada persona le funciona una cosa. En mi caso voy probando formas de componer y me voy quedando con las que me hacen divertirme, disfrutar y aprender del proceso, que es lo verdaderamente importante.”

Pablo anda, como hemos dicho antes, en plena promoción de su primer single y “muy pronto publicaré el videoclip, que incluye imágenes del archivo de la grabación y estará disponible únicamente para los suscriptores de mi canal de YouTube . En los próximos meses también me gustaría seguir publicando canciones que están guardadas en un cajón.”

Pablo tuvo conocimiento de SEDA “desde el día de su presentación pública, a través de la prensa. Era algo muy esperado y tuve claro que llegado el momento me haría socio de SEDA”. De su experiencia destaca que “aunque apenas soy un recién llegado y tampoco he tenido experiencias previas en este sentido, sí puedo decir que estoy encontrando un trato muy atento, cercano y una manera de proceder honesta y transparente. Tengo la extraña sensación de estar en el lugar adecuado.”

Si no quieres perderle la pista a Billy Pagan, nada mejor que dejarte caer de vez en cuando por sus perfiles de Facebook e Instagram .